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El cambio climático y la necesidad de energías limpias han impulsado a los países a buscar alternativas sostenibles y, en muchos casos, innovadoras. China, una de las naciones líderes en transición energética, ha dado un paso significativo al combinar la generación de energía eólica marina con la cría de peces, creando un sistema revolucionario que desafía los límites de la producción renovable.
La empresa china Mingyang Energy, conocida por su especialización en aerogeneradores, ha desarrollado el primer sistema híbrido de energía eólica y piscicultura en el mundo. Este innovador proyecto, llamado MyAC-JS05, integra turbinas eólicas offshore con amplias jaulas de red situadas en la base de los molinos, diseñadas para albergar hasta 15.000 peces en aguas profundas. Esta dualidad de funciones no solo maximiza el uso del espacio marítimo, sino que además ofrece una solución sostenible al aprovechar un recurso marino de manera multifuncional.
Un sistema híbrido para energía y cría de peces
El MyAC-JS05 destaca no solo por su capacidad para soportar condiciones oceánicas extremas, como vientos de hasta 61,2 m/s, sino por integrar un sistema inteligente de agricultura. Este sistema cuenta con funciones remotas de monitoreo, alimentación y detección automatizada, lo que garantiza un entorno seguro para los peces. Mingyang estima que, con una producción anual de 75 toneladas de pescado, el proyecto puede generar ingresos adicionales de 5 millones de RMB, convirtiéndose en una inversión rentable tanto en energía como en acuicultura.
Este enfoque innovador ha llevado a que la generación de energía eólica marina sea más que una fuente de electricidad; representa una nueva forma de vida, un ecosistema donde la tecnología y la naturaleza se encuentran. La integración de turbinas con infraestructura acuícola crea un impacto positivo no solo en términos energéticos, sino también en la economía alimentaria, al ofrecer una fuente sostenible de productos pesqueros.
Más allá de la energía: La expansión de la eólica offshore
El objetivo de China con esta tecnología híbrida es aprovechar al máximo los recursos marinos y explorar el potencial de la eólica offshore como plataforma para otros finos, como la producción de hidrógeno. Este enfoque multifuncional muestra cómo el país está diversificando su matriz energética y liderando innovaciones que podrían inspirar a otros países en su camino hacia una transición sostenible.
El primer sistema MyAC-JS05 ha sido instalado en el parque eólico marino Mingyang Qingzhou 4, de 500 MW, ubicado en las costas de Guangdong, y su funcionamiento será evaluado a lo largo de este año. La implementación exitosa de este modelo podría significar un cambio radical en la industria de la energía offshore, haciendo que el océano sea un recurso aún más valioso y multifacético.
Innovación y retos en la transición energética
Mientras China avanza con estos proyectos de alto impacto, otros países, como España, también exploran el potencial de la energía eólica marina, aunque en una escala menos ambiciosa. El precedente establecido por China destaca cómo la transición energética no solo implica reducir el impacto ambiental, sino también desarrollar infraestructuras que tendrán múltiples beneficios, tanto económicos como ambientales.
Este enfoque dual en la producción de energía y la acuicultura en alta mar es un modelo de eficiencia que busca no solo abastecer al mundo con energía limpia, sino también generar productos alimentarios sostenibles, capitalizando al máximo el espacio marino. En definitiva, China ha sentado un precedente en el uso de la energía offshore, demostrando que la transición a energías renovables puede ir de la mano con la creación de nuevas oportunidades de negocio y vida en el océano.
