Bienvenidos al futuro. O mejor dicho, al presente, porque la carne impresa en 3D es ya una realidad y además, es totalmente apta para el consumo de las personas.
Muchas veces hemos escuchado que las vacas, y los gases que producen al hacer la digestión, son un gran contaminante que afecta incluso al crecimiento del agujero de la capa de ozono y aumenta el ritmo del cambio climático que sufre nuestro planeta, además de que si algo hay de cierto es que la producción de carne implica un gasto considerable de agua.
Pero, ¿son realmente las flatulencias de las vacas y su metano nuestro gran problema o lo es la industria cárnica intensiva? El problema real son los gases de efecto invernadero y la solución llega de la mano de la tecnología: carne lista para el consumo pero creada gracias a una impresora 3D.
Es cierto que el metano que generan las vacas al hacer su digestión afecta al medioambiente, pero su efecto solo se muestra cuando son millones de metros cúbicos de gases por una industria intensiva de la ganadería. Las vacas, por sí solas, en su ambiente natural no son el problema.
¿LAS VACAS CONTAMINAN O ES EL CONSUMO DE SU CARNE?
De acuerdo con los especialistas, concretamente, una vaca emite entre 70 y 120 kilos de metano al año. Si juntamos a miles de animales en un mismo lugar y cada vez crece más la producción cárnica, el resultado es claro: el medio ambiente sufre.
Ahora bien, ¿cuál podría ser una solución? Disminuir el consumo de carne y cambiar los procesos de transformación de la carne, que también contaminan.
¿CÓMO SE CREA LA CARNE 3D?
Con esta idea en mente, se ha desarrollado la carne impresa en 3D que no implica ni el sacrificio, ideal para veganos y vegetarianos, ni la producción masiva e intensiva que también contamina con gases, residuos, el uso de electricidad a grandes potencias y de agua, sin olvidar la degradación del suelo.
Las emisiones de gases de las vacas no son las únicas culpables de la contaminación ganadera, sino que hay que señalar a todas las emisiones que proceden de las diferentes fases que envuelven a la industria cárnica.
LA CARNE IMPRESA EN 3D: ¿ES APTA PARA EL CONSUMO?
No es el primer hito de esta empresa, pues en 2018 ya imprimieron carne en 3D, pero sin usar células de vacas vivas. Incluso se pueden añadir nervios y grasa para que sea más parecida a la carne que comemos diariamente.
En el caso concreto de esta carne impresa en 3D por Aleph Farms, estamos todavía ante un prototipo, por lo que su consumo todavía no está aprobado. Sin embargo, esta innovación, se presenta como una alternativa revolucionaria para ayudar a frenar el cambio climático.