En los últimos días, el asteroide 2024 YR4 ha captado la atención de científicos y ciudadanos debido a la posibilidad de impacto con la Tierra en diciembre de 2032. Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), la probabilidad de colisión se estima en un 3.1%, un porcentaje que, aunque bajo, ha llevado a la activación de protocolos de seguridad a nivel internacional.
Descubrimiento y características del asteroide
El asteroide 2024 YR4 fue detectado el 27 de diciembre de 2024 por el sistema de monitoreo ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), un programa diseñado para identificar cuerpos espaciales con trayectorias potencialmente peligrosas. Este descubrimiento se realizó desde Chile, uno de los puntos estratégicos para la observación astronómica.
Las estimaciones actuales sugieren que el asteroide tiene un diámetro de entre 40 y 90 metros, un tamaño considerable que podría causar daños significativos en caso de impacto. Dependiendo de su composición y velocidad, un objeto de estas dimensiones podría generar efectos regionales catastróficos, similares a los observados en el evento de Tunguska en 1908.
Fecha del posible impacto
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha calculado que, en caso de colisión, el impacto se produciría el 22 de diciembre de 2032. Sin embargo, estos cálculos pueden cambiar a medida que se recopilen más datos y se realicen análisis adicionales de la trayectoria del asteroide.
Medidas de seguridad y protocolos activados
Ante la alerta generada por la posible amenaza de 2024 YR4, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) activó el Protocolo de Seguridad Planetaria el pasado 4 de febrero. Este protocolo establece medidas para coordinar la respuesta internacional ante posibles impactos de objetos cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés), incluyendo la evaluación de misiones de desvío y planes de contingencia en caso de colisión inminente.
Posibles estrategias de mitigación
Actualmente, las agencias espaciales trabajan en diversas estrategias para mitigar el riesgo de impacto de asteroides. Entre las opciones más estudiadas se encuentran:
- Desvío gravitacional: Utilización de una nave espacial para modificar la trayectoria del asteroide mediante una influencia gravitatoria prolongada.
- Impactador cinético: Envío de un proyectil a alta velocidad para alterar su curso, como se demostró en la misión DART de la NASA.
- Explosión nuclear controlada: Un método más controversial que implica el uso de explosiones nucleares en el espacio para modificar la trayectoria del objeto.
Si bien la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 sigue siendo baja, su monitoreo continuo es fundamental para evaluar el riesgo real y determinar posibles acciones preventivas. La cooperación internacional en materia de defensa planetaria será clave para proteger a la humanidad de futuras amenazas provenientes del espacio. Por ahora, los científicos seguirán observando y actualizando los datos para brindar información más precisa en los próximos años.