Un hallazgo arqueológico en un antiguo brazo del río Nilo podría haber resuelto uno de los mayores enigmas de la historia: ¿cómo se construyeron las pirámides de Egipto hace millas de años?
El Ramal de Ahramat: La vía fluvial olvidada
El Dr. Eman Ghoneim, mediante el uso de datos de radar por satélite, descubrió un brazo del Nilo ahora desecado, conocido como el Ramal de Ahramat , que alguna vez atravesó Giza y se extendió hasta Faiyum. Esta vía fluvial pudo haber sido crucial para el transporte de los materiales necesarios para las colosales estructuras de las pirámides, incluyendo los enormes bloques de piedra. La cercanía de esta vía fluvial a 38 emplazamientos piramidales sugiere que su existencia no solo facilitó el transporte, sino que también podría explicar la concentración de pirámides en esa región específica de El Cairo.
Tecnología satelital revelando secretos milenarios
Ghoneim utilizó tecnología de radar satelital para explorar el valle del Nilo, revelando un “mundo invisible de información bajo la superficie”. Según sus hallazgos, el Ramal de Ahramat no era un curso de agua pequeño. Al contrario, en algunas zonas alcanzaba un ancho de más de medio kilómetro, comparable al ancho actual del Nilo. Esta magnitud indica que no solo fue una vía fluvial importante, sino que también habría sido capaz de soportar el transporte masivo de materiales de construcción.
¿Una nueva perspectiva sobre la construcción de las pirámides?
Aunque este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre cómo se pudieron transportar los materiales, todavía queda una pregunta crítica: ¿este brazo del Nilo estuvo activo durante la construcción de las pirámides, hace aproximadamente 4.700 años, en los Reinos Antiguo y Medio? Sin esta confirmación, no se puede asegurar que el agua del Ramal de Ahramat haya sido utilizada en el proceso constructivo.
No obstante, Ghoneim destaca un detalle revelador: las pirámides están “situadas exactamente en la orilla del brazo que encontramos”, lo que sugiere que pudieron haber accionado como “templos de valle”, funcionando como antiguos puertos para la descarga de materiales.
Impacto en la arqueología y la historia de Egipto
Este descubrimiento no solo tiene el potencial de esclarecer el misterio de las pirámides, sino que también puede ofrecer una nueva visión sobre la organización urbana del antiguo Egipto. A medida que el Nilo migraba de forma natural, ciudades y pueblos enteros quedaron enterrados bajo el lodo. Según Ghoneim, el estudio del Ramal de Ahramat podría llevar al descubrimiento de estas ciudades perdidas, proporcionando una ventana única al pasado y ayudando a los arqueólogos a entender mejor la civilización que construyó las maravillas del mundo antiguo.
Un paso más cerca de desvelar el misterio
El descubrimiento del Ramal de Ahramat representa un avance significativo en la arqueología egipcia. Si futuras investigaciones confirman que este brazo del Nilo estuvo activo durante la construcción de las pirámides, podríamos estar más cerca de comprender cómo una civilización antigua fue capaz de levantar estructuras tan colosales con una precisión arquitectónica asombrosa.
Este hallazgo no solo resalta el poder de la tecnología moderna para explorar el pasado, sino que también reaviva el asombro y la fascinación por uno de los mayores logros de la humanidad: las pirámides de Egipto.