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La pérdida auditiva es un problema de salud global que afecta a más de 360 millones de personas en todo el mundo. Esta condición, más allá de la evidente dificultad para oír, tiene implicaciones que van desde el deterioro de la salud física hasta consecuencias sociales y psicológicas significativas. Estudios recientes de la Universidad del Sur de California (USC) han revelado hallazgos esperanzadores sobre cómo el uso de audífonos puede no solo mejorar la calidad de vida de quienes los usan, sino también extender su longevidad.
La investigación que respalda los beneficios de los audífonos
El estudio, publicado en la revista The Lancet Healthy Longevity y llevado a cabo por Keck Medicine de la USC, ha demostrado que los audífonos especiales podrían desempeñar un papel crucial en la extensión de la vida de los adultos con pérdida auditiva. La investigación liderada por Janet Choi, quien además tiene una conexión personal con la causa por haber nacido con pérdida auditiva, mostró que las personas que usaban audífonos con regularidad tenían un riesgo de mortalidad un 24% más bajo en comparación con aquellos que no los utilizaban. .
Choi y su equipo analizaron datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de los Estados Unidos, en la que participaron más de 1,800 personas con problemas auditivos y casi 10,000 adultos de 20 años o más que completaron evaluaciones de audiometría. Los datos recopilados abarcaron el período entre 1999 y 2012 y permitieron a los investigadores observar la relación entre el uso de audífonos y la longevidad.
Más allá de la audición: el impacto en la salud mental y cognitiva
El uso de audífonos no solo ayuda a mejorar la audición, sino que también contribuye de manera significativa a la salud mental y cognitiva de las personas. Según Choi, los audífonos pueden mitigar la depresión y la demencia, dos condiciones asociadas con la pérdida auditiva. Estos dispositivos mejoran la capacidad de interactuar socialmente, fortalecen la autoconfianza y fomentan la independencia, factores que en conjunto promueven una mejor calidad de vida y, como sugieren los hallazgos, una mayor esperanza de vida.
La investigadora también destacó los obstáculos que muchas personas enfrentan al considerar el uso de audífonos, tales como el costo, el estigma social y la dificultad para encontrar dispositivos adecuados. Choi, quien no comenzó a usar audífonos hasta los 30 años, enfatiza la importancia de superar estas barreras y promover una mayor adopción de estas ayudas tecnológicas.
Implicaciones para la salud pública
Los resultados de este estudio subrayan la necesidad de iniciativas de salud pública orientadas a facilitar el acceso a audífonos de calidad y educar a la población sobre sus beneficios. La promoción de políticas que reduzcan el costo de estos dispositivos y campañas de concienciación que desestigmaticen su uso son esenciales para que más personas puedan beneficiarse de sus ventajas.
El uso de audífonos se perfila no solo como una herramienta para mejorar la audición, sino como un medio para potenciar la salud integral y alargar la vida de quienes sufren de pérdida auditiva. La investigación de la USC reafirma la importancia de estas ayudas auditivas, llamando a una acción más decidida para romper las barreras que impiden su uso generalizado.
