La fascinante teoría de que vivimos en una simulación ha sido un tema recurrente tanto en la filosofía como en la ciencia ficción, revitalizada en la cultura popular por la icónica película “The Matrix” en 1999. Esta idea sugiere que la realidad que percibimos podría ser una construcción digital, parecida a un videojuego, planteando preguntas profundas sobre la naturaleza de nuestra existencia.
Thomas Campbell y sus experimentos
Recientemente, Thomas Campbell, un físico que trabajó para la NASA, ha propuesto un enfoque científico para poner a prueba esta teoría. En 2017, Campbell publicó un artículo en The International Journal of Quantum Foundations donde describe una serie de experimentos destinados a detectar si nuestra realidad es generada por una «supercomputadora». Su propuesta se basa en una reinterpretación del famoso experimento de la doble rendija de la física cuántica, que tradicionalmente ha mostrado cómo la luz y la materia pueden comportarse tanto como ondas como partículas.
Campbell argumenta que si se elimina al observador del experimento, la información que se registra no debería existir, desafiando así la noción de que las partículas están entrelazadas a través de distancias. En términos sencillos, Campbell sugiere que nuestra realidad podría funcionar de manera similar a un videojuego, donde todo lo que vemos y hacemos está controlado por un ordenador. Si se logra demostrar que el mundo se comporta de manera diferente cuando no está siendo observado, esto podría ser un indicio de que vivimos en una simulación.
¿Es posible comprobarlo?
Actualmente, científicos de la Universidad Politécnica Estatal de California (CalPoly) están comenzando a probar las hipótesis de Campbell. Además, el físico ha fundado el Centro para la Unificación de la Ciencia y la Conciencia (CUSAC), una organización sin fines de lucro dedicada a financiar estos experimentos. El objetivo es proporcionar evidencia científica que respalde la idea de que vivimos en una realidad simulada.
Cabe destacar que la hipótesis de Campbell no es la única que explora la idea de una simulación. En 2003, el filósofo sueco Nick Bostrom planteó la posibilidad de que si la tecnología avanza lo suficiente, podríamos crear simulaciones tan avanzadas que resultaría difícil distinguir entre la simulación y la realidad. Bostrom sugirió que podríamos estar viviendo en una serie de simulaciones anidadas.
Sin embargo, la teoría de Campbell se diferencia en un aspecto crucial: mientras Bostrom considera la conciencia como un producto de la simulación, Campbell argumenta que la conciencia es fundamental para la realidad misma. Si los experimentos de Campbell tienen éxito, podríamos estar ante un cambio radical en nuestra comprensión del universo, revelando conexiones profundas entre la conciencia y el cosmos.
La idea de que vivimos en una simulación es tanto intrigante como perturbadora, desafiando nuestras creencias más básicas sobre la naturaleza de la realidad. Aunque los experimentos de Campbell aún están en sus primeras etapas, su trabajo podría abrir nuevas puertas en la búsqueda de respuestas a una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿Qué es realmente la realidad?