En un esfuerzo por simplificar los trámites administrativos y mejorar la eficiencia en la gestión pública, México ha decidido reemplazar la Clave Única de Registro de Población (CURP) en determinados procesos oficiales. A partir de 2025, ciertos trámites dejarán de requerir la CURP como documento obligatorio, lo que marcará un hito en la digitalización y modernización del sistema de identificación en el país.
Un nuevo modelo de identificación
Desde el 30 de enero de 2025, la CURP ya no es necesaria para la inscripción al Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de personas físicas ni para la obtención de la e.firma. En su lugar, los ciudadanos podrán presentar una identificación oficial vigente, como la credencial para votar del Instituto Nacional Electoral (INE). Además, será imprescindible contar con una memoria USB para almacenar la información correspondiente.
Esta medida, impulsada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), se enmarca dentro del Plan Maestro 2025, promovido por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. El objetivo es agilizar los trámites burocráticos y facilitar el acceso a servicios esenciales para los ciudadanos.
Beneficios de la modernización
La eliminación de la CURP en ciertos procedimientos administrativos representa un avance en la simplificación de los procesos gubernamentales. Entre las principales ventajas destacan:
- Mayor accesibilidad: Los ciudadanos podrán utilizar documentos más comunes, como el INE, para completar trámites sin necesidad de obtener la CURP.
- Reducción de tiempos de espera: Al eliminar la CURP como requisito en ciertos procesos, se espera una disminución en la carga burocrática y en los tiempos de gestión.
- Facilitación del registro tributario: La inscripción al RFC y la obtención de la e.firma serán más sencillas, lo que beneficiará a emprendedores y nuevos contribuyentes.
El futuro de la CURP biométrica
A pesar de la eliminación parcial de la CURP tradicional en algunos trámites, el gobierno continúa trabajando en la implementación de la CURP biométrica, una versión avanzada que incorpora datos biométricos como huellas dactilares, reconocimiento de iris y firma digital. Esta nueva identificación busca fortalecer la seguridad en trámites oficiales y prevenir delitos como el robo de identidad.
El proyecto piloto de la CURP biométrica ha comenzado en el estado de Veracruz y se espera que su adopción se expanda gradualmente a nivel nacional durante el sexenio de Sheinbaum. Sin embargo, la versión tradicional de la CURP seguirá siendo un documento clave en otros trámites que requieren la acreditación de identidad.
La modernización del sistema de identificación en México representa un paso significativo hacia la digitalización gubernamental. La eliminación de la CURP en ciertos trámites y la futura implementación de la CURP biométrica reflejan el compromiso del país con la innovación y la mejora de los servicios públicos. A medida que estos cambios se implementen, es fundamental que los ciudadanos se informen sobre los nuevos procedimientos y requisitos para realizar sus trámites de manera eficiente y sin contratiempos.