La Ciudad de México, conocida por su rica historia y su vibrante vida urbana, podría enfrentar un fenómeno geológico sin precedentes en tiempos modernos. Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han alertado sobre la posible formación de un nuevo volcán en los límites sur de la ciudad, en la Sierra del Chichinautzin, un área considerada como un campo volcánico activo. Este artículo detalla los hallazgos de los investigadores, las características de este fenómeno y sus posibles implicaciones.
El campo volcánico de la sierra del Chichinautzin
La Sierra del Chichinautzin, situada en los límites sur de la Ciudad de México, es un campo volcánico activo que alberga más de 300 volcanes monogenéticos. Entre ellos, el volcán del Xitle, que surgió hace casi 2,000 años y cuyas erupciones afectaron áreas como Cuicuilco y Ciudad Universitaria, es uno de los más representativos.
Volcanes monogenéticos vs. poligenéticos
Un volcán monogenético se caracteriza por tener una sola erupción durante su ciclo de vida, lo que contrasta con los volcanes poligenéticos, como el Popocatépetl, que pueden tener múltiples erupciones a lo largo de miles de años. Los volcanes monogenéticos surgen en la intersección de fallas y fracturas que permiten el ascenso del magma. Aunque suelen ser pequeños y de corta existencia, son difíciles de predecir en cuanto a la ubicación exacta de su cráter y el momento de su erupción.
Investigación y pronósticos
Estudios recientes
El estudio titulado «Método para pronosticar la localización de un nuevo volcán al sur de la Ciudad de México», publicado en 2008 por Hugo Delgado Granados y Roberto Villalpando en colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), estima que el surgimiento de un nuevo volcán en esta zona podría ocurrir en un periodo promedio de entre 800 y 1,200 años. Considerando que la última erupción registrada en el campo volcánico de la Sierra del Chichinautzin ocurrió hace 2,000 años, la aparición de un nuevo volcán en el área es una posibilidad real.
Zonas de riesgo
El campo volcánico se extiende entre las alcaldías de Milpa Alta, Xochimilco y Tlalpan, todas en la Ciudad de México. La presencia de magma bajo estas localidades sugiere que un nuevo volcán podría formarse en cualquier punto de esta región.
Implicaciones y preparativos
Impacto en la población y la infraestructura
La erupción de un volcán monogenético en la Ciudad de México podría tener serias consecuencias. Aunque las poblaciones cercanas tendrían tiempo para ser evacuadas, la ceniza volcánica podría afectar la calidad del aire, interrumpir el tránsito aéreo, colapsar techos y obstruir drenajes. Además, la lava expulsada podría enterrar cualquier estructura en su camino, como ocurrió con el Xitle hace milenios.
Monitoreo y prevención
Los vulcanólogos monitorean constantemente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del suelo, un indicador clave de la actividad magmática. Actualmente, se han identificado dos zonas con emisiones anómalas de CO2 que requieren atención especial: una cerca del Colegio Militar y otra en Tenango, Estado de México.
El posible nacimiento de un nuevo volcán en los límites sur de la Ciudad de México es un recordatorio de la naturaleza dinámica de la región. Aunque no se puede predecir con exactitud cuándo y dónde ocurrirá una erupción, la preparación y el monitoreo constante son esenciales para mitigar los riesgos asociados. La Ciudad de México debe estar atenta y preparada para enfrentar este desafío geológico, asegurando la seguridad de sus habitantes y la protección de su infraestructura.
Los científicos de la UNAM y las autoridades locales continúan trabajando juntos para vigilar la actividad volcánica y desarrollar planes de emergencia que puedan salvar vidas y reducir el impacto de un posible evento eruptivo.