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El robo de celulares en la Ciudad de México es una problemática que afecta a miles de usuarios diariamente. Se estima que alrededor de 40 teléfonos móviles son sustraídos cada día en la capital del país, lo que representa un impacto económico significativo para los ciudadanos. Este delito se ha convertido en una amenaza constante, especialmente en el transporte público y en espacios concurridos.
El impacto del robo de celulares en México
Según datos de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), en 2024 se comercializaron 32.7 millones de teléfonos inteligentes en el país, un aumento del 1.5% en comparación con 2023. Sin embargo, este crecimiento también ha ido acompañado de un incremento en la cantidad de dispositivos perdidos o robados. Al cierre del año pasado, 2.2 millones de celulares fueron sustraídos o extraviados, generando pérdidas económicas estimadas en 10,200 millones de pesos.
Los delincuentes no solo buscan víctimas en el transporte público o las calles, sino que también aprovechan la reventa de dispositivos en mercados informales y plataformas digitales. A pesar de los esfuerzos por bloquear los IMEI de los equipos robados, el comercio ilegal de celulares sigue siendo un desafío para las autoridades.
¿Cómo proteger tu inversión?
Una de las estrategias recomendadas para mitigar las pérdidas económicas derivadas del robo de celulares es la contratación de seguros. No obstante, en México solo 1 de cada 10 usuarios protege su dispositivo con un seguro, principalmente debido al desconocimiento sobre estos productos y a la percepción de que son costosos. La falta de cultura de aseguramiento agrava la situación, obligando a muchos usuarios a adquirir un nuevo equipo tras un robo.
De hecho, el 9.2% de los afectados tuvo que comprar un nuevo celular en el cuarto trimestre de 2024, casi el doble que al inicio del año (4.7%). Este fenómeno de «renovación forzada» aumenta la demanda de dispositivos y, en consecuencia, incentiva el mercado negro de teléfonos robados.
Alternativas y soluciones
Para combatir esta problemática, es fundamental fortalecer los mecanismos de bloqueo de dispositivos robados y mejorar la cooperación entre operadores y autoridades. Además, se requiere una regulación más estricta sobre la reventa de celulares y una mayor promoción de seguros para dispositivos móviles.
Por ejemplo, Telcel ofrece un seguro llamado Telcel UP, disponible solo para clientes con planes de renta, el cual protege contra robo, daños y fallas eléctricas. Sin embargo, no existe una opción equivalente para los usuarios de prepago, quienes representan el 82.3% de la base de clientes de la compañía. Esta limitación deja sin protección a la mayoría de los consumidores, aumentando su vulnerabilidad ante el robo.
Recomendaciones para reducir el riesgo de robo
Si bien el robo de celulares es un problema persistente, existen algunas medidas que los usuarios pueden tomar para reducir su exposición:
- Evitar el uso del teléfono en espacios públicos o zonas de alto riesgo.
- Utilizar fundas discretas y minimizar la exhibición del dispositivo.
- Configurar la opción de bloqueo y rastreo remoto en caso de robo o pérdida.
- Registrar el IMEI del equipo y reportarlo a las autoridades en caso de sustracción.
- Considerar la contratación de un seguro para mitigar las pérdidas económicas.
El robo de celulares en México es un problema complejo que requiere soluciones integrales. Mientras se implementan mejores medidas de seguridad y control en el mercado, los usuarios deben tomar precauciones para proteger sus dispositivos y su inversión.
